EL AGENTE CHILENO ARANCIBIA CLAVEL OPERABA DESDE SU SEDE EN BUENOS AIRES (Capítulo 2)

Diálogo de Arancibia con su jefatura de la DINA

El mensaje más antiguo con que contamos en el juicio es el siguiente:

–Memorándum Nro. 2 del 14 de octubre de 1974 dirigido a Luis Gutiérrez (es decir la jefatura la DINA Exterior) por Luis Felipe Alemparte (en realidad Arancibia Clavel) en el cual, dentro del marco de la información general relativa a la situación y posicionamiento de las Fuerzas Armadas Argentinas, informa que “.... Existe la idea de formar una comunidad informativa anticomunista a nivel continental con militares uruguayos, argentinos y tendrían interés de tomar contacto con chilenos”. 

Este mensaje está emitido solo un par de semanas después del asesinato en Buenos Aires del General Carlos Prats.

El contenido del Memo es un primer antecedente de la voluntad explícita de los contactos militares argentinos y uruguayos de la DINA chilena de constituir lo que en definitiva resultó ser la Operación Cóndor, formalizada en Chile un año después.

La DINA diferenciaba dos ámbitos distintos de la actuación de su inteligencia en Buenos Aires.

Sobre su relación con la Secretaría de Informaciones del Estado de Argentina (SIDE) da clara cuenta el Memo Nro. 3, que no consigna fecha, es posible ubicarlo por su correlación con otros, alrededor de los meses de octubre o noviembre de 1974.

Debemos recordar que en esos días el gobierno de Isabel Perón había decretado el Estado de Sitio y la banda paraestatal Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) ya actuaba aterrorizando a militantes populares y a la sociedad toda.

El mensaje en cuestión fue remitido desde Santiago por Luis Gutiérrez a Luis Felipe Alemparte, en el cual se le comunica:

“...Ha sido designado como delegado de inteligencia nacional en Baires, el Cnel. Juan Barría Barría. Particularmente es un intercambio de funcionarios en este sentido, ya que aquí se encuentra un miembro del SIDE en la Embajada Argentina en contacto con nosotros. El Cnel. Barría es un representante Oficial y tú eres un Jefe de Información Clandestino. Tus relaciones con él deben ser totalmente encubiertas. No te debes ‘quemar’...”.

El texto indica claramente que en 1975 la relación oficial de la DINA respecto del gobierno argentino era con la SIDE, y existía además un esquema múltiple de representación de la inteligencia chilena en Buenos Aires en términos inequívocos y que hablan por sí mismos.

Denomina explícitamente el cargo de Jefe de Información Clandestino que cumplía Arancibia Clavel.

A su vez, el agregado militar chileno en la embajada chilena en Buenos Aires era entonces el Coronel Víctor Hugo Barría Barría, responsable del cumplimiento de las tareas de inteligencia militar en el ámbito público oficial. Su alias era Vicente.

Veremos que en diciembre de 1975 se reiteró la cuestión de los ámbitos de cada uno. Arancibia se movía por fuera de los canales públicos y la insistencia muestra que el esquema no funcionaba tal como la jefatura había dispuesto en término tan claros, como pudimos ver.


Las relaciones internacionales de Arancibia no se limitaban a argentinos y uruguayos.

Una comunicación informaba:

Memo Nro. 5 del 29 de octubre de 1974 dirigido por Luis Felipe Alemparte a Luis Gutiérrez :

“...Contactos establecidos: Coronel Floriano Aguilar, Agregado Militar del Brasil, me ofreció información sobre la subversión argentina. Mantengo una antigua amistad con el ...”

Arancibia informa así a su jefatura sobre el contacto con el agregado militar de la dictadura brasilera en Buenos Aires, quien le ofreciera información no ya sobre la situación en su país, sino sobre “la subversión argentina”. Lo que indica, que en materia de inteligencia el agente chileno y el brasilero actuaban también en el ámbito argentino.

Acerca de la actividad del coronel Floriano Aguilar en Buenos Aires se refirió en el juicio el testigo brasilero Jair Lima Krischke.

Fue fundador del Movimiento de DDHH en su país, actuó como estudioso de la materia y especialmente organizador solidario de los viajes al exilio de los perseguidos desde el lugar donde vivía, Porto Alegre. Próximo a las fronteras de Uruguay y Argentina.

Kriscke corroboró la estrecha amistad entre Aguilar y Arancibia y agregó:

“Ese Coronel estaba relacionado con el “Operativo Cóndor” y hechos ocurridos en Buenos Aires, del que fueron víctimas el Mayor Brasileño José Serveira y un muchacho estudiante brasileño llamado Joao Baptista Pereda, quienes, desaparecieron en Buenos Aires y fueron vistos después en el cuartel de la Policía del Ejército de Brasil en Río de Janeiro”.


Reciprocidad. La dictadura argentina se hace presente en Chile

Así como las actividades de la DINA en nuestro país, se habían exteriorizado por primera vez con el crimen de Prats, también se coordinaban tareas operativas de personal argentino en territorio chileno.

Ya vimos que Luis Gutierrez puntualiza que en la embajada argentina en Santiago actuaba un representante de la SIDE.

Y en otro nivel:

Memo Nro. 12 A del 16 de diciembre de 1974 dirigido a Luis Gutiérrez por Luis Felipe Alemparte :

“...pido que me confirmen si: Armando Hipólito Berteloot (a) Alfredo Ramírez, argentino, 22 años, miembro del SIDE N° Int – 14, agente de la Guardia de Infantería de la Policía Federal, 1ª. Cía, chapa 6868; estuvo en Chile a fines del 73 (oct a dic), con un grupo de 8 hombres en una serie de operativos antisubversivos fundamentalmente en Puerto Montt. Trabajaría para un Coronel Montiel de la SIDE. La información y contacto en Chile sería por intermedio de ‘ nuestro conocido’ Alfonso Morata Salmeron y del ex mayor Marshall, inclusive les puedo adelantar que el 22 de este mes, Berteloot llamará a Morata a Santiago para ‘recibir instrucciones de la DINA’..”

El mismo Arancibia anuncia entre comillas que el agente argentino llamaría para para recibir instrucciones de la DINA.


Escrúpulos entre espías

Sobre el diseño y distribución de funciones de la DINA en Buenos Aires, se precisa en el Memo Nro. 19 del 23 de diciembre de 1975 dirigido por Luis Gutierrez a Luis Felipe Alemparte, que instruye textualmente:

“Se le ha indicado a Vicente que no debe tomar contacto con Osvaldo, y que debe compartimentar su trabajo con el tuyo. Esta última recomendación también debes observarla tú. Debe quedar claro que ambos trabajan redes diferentes, y deben formarse redes distintas de informantes (Vicente debe quedarse con los contactos oficiales con los servicios amigos, con las autoridades, con los jefes de servicios públicos, con los oficiales superiores de las FF.AA., con los miembros del cuerpo diplomático, etc; él debe ser la cara pública)...”. 


Riveiro

El mencionado Osvaldo, alias Rawson, eran los más frecuentes sobrenombres del oficial del servicio de informaciones del ejército (SIE) José Osvaldo RIVEIRO.

Nos estamos refiriendo a quien llegó a ser el más destacado actor en la coordinación de la Operación Cóndor por parte de la dictadura argentina: el preferido de Arancibia y la DINA chilena.

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