EL AGENTE CHILENO ARANCIBIA CLAVEL OPERABA DESDE SU SEDE EN BUENOS AIRES (Capítulo 3)
Hacia la formalización del Cóndor
Ya vimos el Memo Nro. 2 de Arancibia de octubre de 1974, que informa la intención de militares argentinos de coordinar la actividad antisubversiva con sus pares uruguayos y chilenos.
Veamos cómo evolucionó ese tema:
Memo Nro. 58 G del 27 de agosto de 1975 dirigido a Luis Gutiérrez por Luis Felipe Alemparte, en el cual se expresa :
“...Sería interesante que se tomara contacto con el Agregado Naval Argentino en la Embajada Argentina en Chile. Es un elemento que está en un grupo argentino de la FFAA que ESTAN COLABORANDO ACTIVAMENTE CON NUESTRA AGENCIA, habría que hablar de parte de Jorge Cayo (actual segundo del Almirante Payronnel del SIDE...)”
El texto pone al descubierto que Arancibia operaba -nada menos- que sobre un grupo argentino de las FFAA que “colaboraba” con la DINA.
Además adelanta circunstancias relevantes por venir. Vale adelantar que en ese momento, y solo por poco tiempo más, la SIDE estuvo a cargo de la marina y no del ejército.
Debemos tener en cuenta que exactamente tres meses después se celebraría en Santiago la que podemos denominar reunión fundacional de la Operación Cóndor, y que en nombre de Argentina participó un representante de la SIDE, que se identificó como “Jorge Casas, Capitán de Navío”, es decir un oficial de la armada argentina.
No concurrió un representante de la inteligencia del ejército, como hubiera sido lógico atento la distribución de funciones dispuesta por los militares argentinos en setiembre de 1975.
A su vez el nombrado capitán Jorge Cayo oficiaba por entonces como secretario privado del entonces jefe de la SIDE, contralmirante Aldo Peyronell.
Sabemos además por el Memo Nro. 3, (Capítulo 2) que por lo menos desde noviembre de 1974 la Dina mantenía relación regular con la SIDE, incluyendo como contrapartida una representación de este servicio (un oficial naval) que operaba oficialmente en inteligencia desde la embajada de la dictadura argentina en Santiago.
Del intercambio epistolar de Arancibia surge que en el período que se extiende entre fines de 1974 y fines de 1975, la contraparte argentina de la DINA Exterior fue la SIDE Secretaría de Informaciones del Estado; y no el SIE, Servicio de Informaciones del Ejército.
Sería ese servicio de inteligencia el que asumiría luego plena y definitivamente esa función, como director de toda la inteligencia militar durante la dictadura.
La SIDE quedó subordinada orgánicamente al SIE.
A propósito tomamos el Memo 6, del 21 de agosto de 1975, remitido por Copihue Buenos Aires a Copihue 1 Santiago, que textualmente dice “...Gestión con Rawson se está realizando, se tratará de no interferir al INE...”
Es el primer documento con que contamos en que se menciona el alias Rawson, quien como dijéramos resultó ser el entonces Teniente Coronel José Osvaldo Riveiro, oficial del SIE en Buenos Aires.
Sobre las funciones militares efectivamente cumplidas por José Osvaldo Riveiro como teniente coronel contamos en el juicio con el calificado testimonio de María Verónica Almada Vidal, quien se desempeñaba en el Ministerio de Defensa de la Nación, en tareas de relevamiento de documentación histórica y judicial de los archivos de las FFAA.
En su legajo personal se pone en evidencia un reclamo por la demora en su ascenso a coronel de José Osvaldo Riveiro. Allí el mismo interesado afirmó haber participado de operaciones en la “Lucha contra la Subversión” y haber coordinado con otros países cuestiones de inteligencia militar.
Y más explícitamente Riveiro asentó en su nota del legajo:
“que durante el período desarrolló tareas de inteligencia para la “Lucha contra la Subversión, y prestó colaboración y apoyo en países limítrofes”.
El legajo mencionado se encuentra incorporado a las pruebas del juicio.
Otros testigos declararon sobre la actuación de Riveiro en la inteligencia militar en la frontera mendocina, y el propio Arancibia fue dejando asentada esa relevante actuación y su relación personal con Riveiro.
Arancibia alentaba la formalización de la coordinación represiva
Retomamos las comunicaciones de Arancibia Clavel sobre la voluntad de avanzar en la coordinación represiva:
Memo 60 I del 18 de septiembre de 1975 dirigido a Julio Muñoz (DINA) por Luis Felipe Alemparte del cual se desprende textualmente:
“... En Montevideo se reunirán empresarios, militares y políticos anticomunistas de Argentina, Chile y Uruguay, para debatir y tomar resoluciones con respecto al marxismo...
Interesa saber sistema de trabajo que quedó coordinado con Rawson, para yo poder tomar contacto con él...”.
Aparecen dos cuestiones: primero la información sobre la coordinación internacional antimarxista que se reuniría en Montevideo con participación de argentinos, chilenos y uruguayos; una sesión para promocionar el inminente Cóndor.
Llama la atención que puntualizara que además de militares participarían empresarios y políticos, quienes en general no figuran en los registros escritos de la inteligencia. Aunque claramente se esperaba que Arancibia actuara en la clandestinidad con todo lo que ello quiere decir.
Segundo, Arancibia le pide a su jefatura que le informe “el sistema de trabajo que quedó coordinado con Rawson” para así poder tomar contacto con él.
Recordemos que Rawson era uno de los alias de Riveiro y contacto regular de Arancibia.
Riveiro en Santiago
Memo 8 del 24 de septiembre de 1975 remitido por Copihue Buenos Aires a Copihue Santiago, el cual expresa textualmente:
“...El día 19 de septiembre tomé contacto con Osvaldo Rawson en la recepción que se dio en la Embajada. Me informó sobre sus actividades en esa en los últimos días de su visita (incluyendo el 11/9)...”.
Este Memo indica que Riveiro estuvo en Santiago de Chile, especialmente el 11 de setiembre de 1975 (segundo aniversario del golpe contra Allende) y que luego Arancibia se reunió con él en una recepción de la embajada chilena en Buenos Aires.
De ambos memos surge como conclusión que ha quedado establecido un contacto regular DINA- SIE.
Memo 66 I del 10 de octubre de 1975 dirigido a Julio Muñoz por Luis Felipe Alemparte que expresa:
“...a Rawson se le entregó el informe n° 025/041 del 15/9/75 ... solicitó las declaraciones del Trosko, que según sus informaciones los paraguayos los entregaron a Chile. Necesito fundamentalmente declaraciones últimas sobre situaciones argentinas...”
Sabemos por múltiples documentos obrantes en los Archivos del Terror del Paraguay que la persona aquí denominada como “Trosko” es el dirigente del MIR chileno Jorge Isaac Fuentes Alarcón, quien fuera secuestrado en Paraguay en setiembre de 1975 junto con Amílcar Santucho del PRT argentino.
Ambos fueron interrogados y torturados en Asunción, y Fuentes Alarcón entregado a Chile donde fue desaparecido.
Llama la atención, en relación a la coordinación represiva, que Arancibia reclame a su jefatura papeles sobre Fuentes Alarcón que los paraguayos le habrían entregado a los chilenos, según versión del oficial del SIE José Osvaldo Riveiro. No todo funcionaba al gusto de Arancibia.
La Operación Cóndor se formalizaría al mes siguiente en Santigo de Chile.
Ya vimos el Memo Nro. 2 de Arancibia de octubre de 1974, que informa la intención de militares argentinos de coordinar la actividad antisubversiva con sus pares uruguayos y chilenos.
Veamos cómo evolucionó ese tema:
Memo Nro. 58 G del 27 de agosto de 1975 dirigido a Luis Gutiérrez por Luis Felipe Alemparte, en el cual se expresa :
“...Sería interesante que se tomara contacto con el Agregado Naval Argentino en la Embajada Argentina en Chile. Es un elemento que está en un grupo argentino de la FFAA que ESTAN COLABORANDO ACTIVAMENTE CON NUESTRA AGENCIA, habría que hablar de parte de Jorge Cayo (actual segundo del Almirante Payronnel del SIDE...)”
El texto pone al descubierto que Arancibia operaba -nada menos- que sobre un grupo argentino de las FFAA que “colaboraba” con la DINA.
Además adelanta circunstancias relevantes por venir. Vale adelantar que en ese momento, y solo por poco tiempo más, la SIDE estuvo a cargo de la marina y no del ejército.
Debemos tener en cuenta que exactamente tres meses después se celebraría en Santiago la que podemos denominar reunión fundacional de la Operación Cóndor, y que en nombre de Argentina participó un representante de la SIDE, que se identificó como “Jorge Casas, Capitán de Navío”, es decir un oficial de la armada argentina.
No concurrió un representante de la inteligencia del ejército, como hubiera sido lógico atento la distribución de funciones dispuesta por los militares argentinos en setiembre de 1975.
A su vez el nombrado capitán Jorge Cayo oficiaba por entonces como secretario privado del entonces jefe de la SIDE, contralmirante Aldo Peyronell.
Sabemos además por el Memo Nro. 3, (Capítulo 2) que por lo menos desde noviembre de 1974 la Dina mantenía relación regular con la SIDE, incluyendo como contrapartida una representación de este servicio (un oficial naval) que operaba oficialmente en inteligencia desde la embajada de la dictadura argentina en Santiago.
Del intercambio epistolar de Arancibia surge que en el período que se extiende entre fines de 1974 y fines de 1975, la contraparte argentina de la DINA Exterior fue la SIDE Secretaría de Informaciones del Estado; y no el SIE, Servicio de Informaciones del Ejército.
Sería ese servicio de inteligencia el que asumiría luego plena y definitivamente esa función, como director de toda la inteligencia militar durante la dictadura.
La SIDE quedó subordinada orgánicamente al SIE.
A propósito tomamos el Memo 6, del 21 de agosto de 1975, remitido por Copihue Buenos Aires a Copihue 1 Santiago, que textualmente dice “...Gestión con Rawson se está realizando, se tratará de no interferir al INE...”
Es el primer documento con que contamos en que se menciona el alias Rawson, quien como dijéramos resultó ser el entonces Teniente Coronel José Osvaldo Riveiro, oficial del SIE en Buenos Aires.
Sobre las funciones militares efectivamente cumplidas por José Osvaldo Riveiro como teniente coronel contamos en el juicio con el calificado testimonio de María Verónica Almada Vidal, quien se desempeñaba en el Ministerio de Defensa de la Nación, en tareas de relevamiento de documentación histórica y judicial de los archivos de las FFAA.
En su legajo personal se pone en evidencia un reclamo por la demora en su ascenso a coronel de José Osvaldo Riveiro. Allí el mismo interesado afirmó haber participado de operaciones en la “Lucha contra la Subversión” y haber coordinado con otros países cuestiones de inteligencia militar.
Y más explícitamente Riveiro asentó en su nota del legajo:
“que durante el período desarrolló tareas de inteligencia para la “Lucha contra la Subversión, y prestó colaboración y apoyo en países limítrofes”.
El legajo mencionado se encuentra incorporado a las pruebas del juicio.
Otros testigos declararon sobre la actuación de Riveiro en la inteligencia militar en la frontera mendocina, y el propio Arancibia fue dejando asentada esa relevante actuación y su relación personal con Riveiro.
Arancibia alentaba la formalización de la coordinación represiva
Retomamos las comunicaciones de Arancibia Clavel sobre la voluntad de avanzar en la coordinación represiva:
Memo 60 I del 18 de septiembre de 1975 dirigido a Julio Muñoz (DINA) por Luis Felipe Alemparte del cual se desprende textualmente:
“... En Montevideo se reunirán empresarios, militares y políticos anticomunistas de Argentina, Chile y Uruguay, para debatir y tomar resoluciones con respecto al marxismo...
Interesa saber sistema de trabajo que quedó coordinado con Rawson, para yo poder tomar contacto con él...”.
Aparecen dos cuestiones: primero la información sobre la coordinación internacional antimarxista que se reuniría en Montevideo con participación de argentinos, chilenos y uruguayos; una sesión para promocionar el inminente Cóndor.
Llama la atención que puntualizara que además de militares participarían empresarios y políticos, quienes en general no figuran en los registros escritos de la inteligencia. Aunque claramente se esperaba que Arancibia actuara en la clandestinidad con todo lo que ello quiere decir.
Segundo, Arancibia le pide a su jefatura que le informe “el sistema de trabajo que quedó coordinado con Rawson” para así poder tomar contacto con él.
Recordemos que Rawson era uno de los alias de Riveiro y contacto regular de Arancibia.
Riveiro en Santiago
Memo 8 del 24 de septiembre de 1975 remitido por Copihue Buenos Aires a Copihue Santiago, el cual expresa textualmente:
“...El día 19 de septiembre tomé contacto con Osvaldo Rawson en la recepción que se dio en la Embajada. Me informó sobre sus actividades en esa en los últimos días de su visita (incluyendo el 11/9)...”.
Este Memo indica que Riveiro estuvo en Santiago de Chile, especialmente el 11 de setiembre de 1975 (segundo aniversario del golpe contra Allende) y que luego Arancibia se reunió con él en una recepción de la embajada chilena en Buenos Aires.
De ambos memos surge como conclusión que ha quedado establecido un contacto regular DINA- SIE.
Memo 66 I del 10 de octubre de 1975 dirigido a Julio Muñoz por Luis Felipe Alemparte que expresa:
“...a Rawson se le entregó el informe n° 025/041 del 15/9/75 ... solicitó las declaraciones del Trosko, que según sus informaciones los paraguayos los entregaron a Chile. Necesito fundamentalmente declaraciones últimas sobre situaciones argentinas...”
Sabemos por múltiples documentos obrantes en los Archivos del Terror del Paraguay que la persona aquí denominada como “Trosko” es el dirigente del MIR chileno Jorge Isaac Fuentes Alarcón, quien fuera secuestrado en Paraguay en setiembre de 1975 junto con Amílcar Santucho del PRT argentino.
Ambos fueron interrogados y torturados en Asunción, y Fuentes Alarcón entregado a Chile donde fue desaparecido.
Llama la atención, en relación a la coordinación represiva, que Arancibia reclame a su jefatura papeles sobre Fuentes Alarcón que los paraguayos le habrían entregado a los chilenos, según versión del oficial del SIE José Osvaldo Riveiro. No todo funcionaba al gusto de Arancibia.
La Operación Cóndor se formalizaría al mes siguiente en Santigo de Chile.