EL AGENTE CHILENO ARANCIBIA CLAVEL OPERABA DESDE SU SEDE EN BUENOS AIRES (Capítulo 6, final)

Relaciones directas de la DINA con el ejército en Córdoba

-Memo 101 M del 14 de mayo de 1976 dirigido a Luis Gutiérrez por Luis Felipe Alemparte, en el cual se expone textualmente “...El lunes próximo voy a Córdoba donde tendré tres entrevistas. La primera con oficiales jóvenes del 3er. Cuerpo de Ejército que tienen a su cargo la “limpieza” ... La tercera entrevista es con el General Sasiain, recién ascendido que tiene interés en saber sobre la infiltración en nuestras FFAA ...”.

El Gral. de Brigada Juan Bautista Sasiaiñ era por entonces Comandante de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada del IIIer. Cuerpo de Ejército bajo las órdenes del Jefe de Zona Luciano Benjamín Menéndez.

-Memo 102 M del 21 de mayo de 1976 dirigido a Luis Gutiérrez por Luis Felipe Alemparte, que dice “...Con respecto a mi viaje a Córdoba: Mantuve varias reuniones con oficiales de Ejército y de la Fuerza Aérea. A saber Coronel de Brigada Jorge Sasiañ ... Le hice ver la posibilidad de hacer un intercambio cultural de problemitas que ellos pueden tener acá, como también los problemas que nosotros tenemos allá, se allanó a todo... Creo que se debe mantener un contacto al más alto nivel con Sasiain ...” (el subrayado es del original).

Habla de un ofrecimiento de intercambio de prisioneros.

-Memo 142 P del 23 de marzo de 1977 dirigido a Luis Gutiérrez por Luis Felipe Alemparte, que dice “...Nuevamente me han contactado grupo de oficiales de inteligencia del tercer cuerpo de Ejército con asiento en Córdoba, ...me han solicitado: silenciadores, métodos de fabricación de cartas explosivas e inclusive la idea de operar en conjunto con gente nuestra para determinados objetivos ... Este cuerpo tiene camaradas en todos los puntos de la Argentina, algunos con puestos claves como ser el Director de la Escuela de Inteligencia Militar...”.

-Memo 110 N del 23 de julio de 1976 dirigido a Luis Gutiérrez por Luis Felipe Alemparte en el cual se expone “...Durante este fin de semana mantendré contactos con elementos de inteligencia del III Cuerpo de Ejército con asiento en Córdoba. Me interesa saber la posibilidad de invitación para un par de oficiales de esa guarnición para que visiten nuestra agencia...”.

-Memo 113 N del 11 de agosto de 1976 dirigido a Luis Gutiérrez por Luis Felipe Alemparte, que expresa “...El destacamento de Inteligencia del 3er. cuerpo con asiento en Córdoba me informó de la detención de Humberto Hugo Pantoja Tapia. A través de Vicente les pedí en forma urgente antecedentes de este sujeto y también que se “hace” con él. Ruego se transmita en forma urgente este requerimiento ...”.

Estas comunicaciones de la estación de la DINA en Buenos Aires, con jefes militares de Córdoba, no solo muestran una relación directa de los servicios de inteligencia de uno y otro país, más allá de sus respectivas jefaturas. Sino que además promueven operaciones con personal afín a una política represiva conjunta.

Y se le reconoce a la DINA tal poder al punto de facultarla a indicar “qué se hace” con una persona detenida ilegalmente.

Humberto Hugo Pantoja Tapia, tras la consulta fue “expulsado” a Chile por Decreto secreto N° 2465 firmado por Videla el 15 de octubre de 1976.


DINA por CNI

En agosto de 1977 Pinochet disolvió la DINA y la sustituyó por la Central Nacional de Inteligencia, CNI.

En realidad la esencia es que despidió al jefe de la DINA, Manuel Contreras.

Ello debido a que éste, sintiéndose peligrar como consecuencia de la investigación norteamericana por el asesinato de Letelier, intentó extorsionar a la CIA revelando su relación con el subjefe de la agencia y comprometiéndola en el asesinato de Letelier. La fuente de EEUU dijo que la extorsión fue rechazada. Lo describimos en nuestros capítulos sobre el asesinato de Letelier.

Pinochet, como si cortara la DINA de raíz, con la misma estructura y otro jefe, denominó a la inteligencia militar CNI.

Arancibia continuó su actuación en Buenos Aires para sus nuevos jefes e informó:

-Memo 8 del 14 de agosto de 1977 remitido por Arancibia Clavel que dice “... dentro de grupos de gente que nos apoya, la medida de disolver DINA es una muestra de debilidad de nuestro gobierno...”.

-Memo 163 R del mismo día 14 de agosto de 1977 dirigido a Luis Gutiérrez por Luis Felipe Alemparte, que ante la noticia relativa a la disolución de la DINA expresa “...Ruego se me informe si hay alguna modificación en mi esquema de trabajo”.

Tres días después Arancibia agrega:

-Memo 164 R del 17 de agosto de 1977 dirigido a Luis Gutiérrez por Luis Felipe Alemparte que reza “...A través de Uds. Transmito mi absoluta lealtad al servicio en estos momentos...”.

Es evidente que le contestaron que continuaba como hasta entonces, al punto que se cuadró y ni siquiera cambiaron los alias de las comunicaciones.


Niveles de participación en reunión Cóndor

Corriendo el tiempo el Cóndor siguió actuando ampliando la participación de peruanos y ecuatorianos.

- Memo 201 X del 20 de julio de 1978, remitido por Luis Felipe Alemparte Díaz a Luis Gutierrez, que da cuenta de que “...Llamó la atención el diferente nivel muy superior que presentó la delegación chilena a la reunión Cóndor realizada en Buenos Aires, con respecto a las delegaciones peruanas y bolivianas. Este informe lo hizo presente el Coronel Saa, Comandante del Regimiento de Infantería Nro. 1 Patricios...”.

Este mensaje es muy revelador porque da cuenta de varias cosas importantes:

1) La DINA se había disuelto un año antes, la reemplezaba el CNI y Arancibia continuaba en funciones manteniendo sus nombres claves;

2) Continuaba interactuando al más alto nivel del Cóndor;

3) El jefe del Regimiento de Patricios (con sede en Buenos Aires, Ejército) conocía en detalle la reunión de la Operación Cóndor al punto de opinar sobre los niveles de las delegaciones, por el tono de su comentario es obvio que había participado de la misma.

Los generales jefes de zonas procesados en el Juicio alegaron desconocer la existencia misma de la Operación Cóndor y atribuyeron sus actos de servicio respecto de los extranjeros limítrofes a órdenes genéricas.

El hecho de que un oficial argentino con el grado de coronel, jefe de regimiento, por tanto un subordinado a un general jefe de zona, participara de una reunión Cóndor de tal relevante naturaleza, derriba ese argumento de los acusados y condenados en el Juicio.


Síntesis final

Esta transcripción en seis capítulos del intercambio de comunicaciones es una pequeña parte del cúmulo existente entre la estación de la DINA en Buenos Aires y la Jefatura de la DINA Exterior.

Nos parece descriptiva no solamente sobre la forma de actuar del servicio de inteligencia chileno, sino que además -desde su visión- podemos conocer también como se desplegó la actividad de la DINA influyendo dentro de las estructuras represivas argentinas.

Inclusive incidiendo en sus pujas internas, sobre oficiales con nombres y apellidos reales.

Manteniendo relaciones directas con jefes militares y policiales, alimentando redes que consideraba sus aliadas dentro de nuestro territorio nacional con entregas personales de dinero.

Las comunicaciones son también una demostracón sobre sus facultades de decidir sobre el destino final de personas secuestradas en territorio argentino.

En definitiva se trata de una muestra de un muy detallado registro documental sobre la ejecución de la Operación Cóndor en nuestro territorio nacional por parte de su inspiradora, la DINA de Pinochet.

Quedan -como siempre- interrogantes, entre ellos: porqué razón Arancibia no destruyó u ocultó eficientemente su archivo secreto de comunicaciones.

El lector seguramente tiene su respuesta.

Ensayamos dos hipótesis entre varias otras posibilidades, que no se excluyen.

Una: sabía que corría el riesgo de ser librado a su suerte y pretendía usar su archivo como factor de negociación. Finalmente en la práctica lo “entregó”.

Dos: quien cuenta con un archivo que contiene información sensible lo guarda porque supone que administrando su ocultamiento o difusión, puede disponer de cierto poder.

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